domingo, 1 de junio de 2014

INTEGRAL ALAYOS Y VEREDA DEL RÍO DÍLAR (SIERRA NEVADA) 31-05-2014


¡IMPRESIONANTE!, con mayúsculas , no se me ocurre otra palabra para calificar ésta ruta. Personalmente es mi tercera incursión en éstas Sierras (el Trevenque y la cuerda de los Alayos de Dílar ), reyes indiscutibles de ésta media montaña nevadense; afilados, ariscos y muy agrestes, con vistas espectaculares, en la que recorremos arenales dolomíticos, densos bosques de pinos y robles melojos, profundos , erosionados y espectaculares barrancos, auténticos ríos montañeros que nacen directamente del deshielo y senderos que son el sueño de cualquier senderista. Sierra Nevada es mucho más que su alta montaña (sin duda una autentica joya del Sur peninsular), en la baja y media podemos hacer autenticas rutas montañeras; bellísimas, singulares, impresionantes y muy ricas en contrastes, matices y emociones.
Ruta dura, no solo por la distancia, unos 24 kilómetros y el desnivel acumulado, casi 1.500 m, sino también porque algunos senderos discurren por laderas muy erosionadas con fuertes pendientes y piedra suelta, donde es fácil escurrirse. El ascenso al punto más elevado del Corazón de la Sandía es trepando la roca, no es difícil , pero si muy peligroso, donde caerse está prohibido, no apto para los que sufren de vértigo.
Solo una pega, o más que una pega un error, un error garrafal. Cuando descendimos de los Castillejos hacia el Collado del Pino , deberíamos haber tomado el sendero que desciende por la Cuesta del Pino hasta la Toma del Canal de la Espartera y que está perfectamente señalizado con carteles en los Cruces. En lugar de eso descendimos más o menos paralelos a dicho sendero, pero campo a través, dejándonos guiar en un principio por hitos que más tarde desaparecieron. No fue dificultoso dicho descenso, pero si mucho más incómodo que si lo hubiéramos hecho por el sendero. Sin éste error la ruta es redonda.

Estacionamos el vehículo en el aparcamiento que hay en el Área Recreativa del Río Dilar, y a la que se accede desde la localidad de Dílar, en poco más de 3 kilómetros por una carreterita, siguiendo las indicaciones de Aula de la Naturaleza Ermita Vieja y Río Dílar.
Comenzamos a caminar por la pista forestal que lleva al Aula de la Naturaleza, pudiendo hacerse en un principio por un sendero paralelo a ésta. Tras algo menos de 2´5 km de pista y cuando ésta cruza el Barranco de la Poca Leña, la abandonamos para ascender por dicho Barranco, que en un principio se trata de una rambla convertida en camino transitable para todo terrenos. Poco a poco la pendiente empieza a hacerse más dura y lo que era una amplia rambla se convierte en un estrecho barranco. Seguimos ascendiendo hasta que nos topamos con un sendero que atraviesa transversalmente el Barranco. Tomamos el sendero a la izquierda, al Norte. Se trata de un bellísimo sendero zigzagueante , que magistralmente busca el paso entre las rocas y los profundos barrancos, para en una breve pero fuerte pendiente dejarnos en el collado bajo el Picacho Alto.
En éste collado hay una bifurcación de senderos, el de la izquierda desciende por la ladera Norte del Picacho hasta Rambla Seca, mientras que el de la derecha, el que tomamos ,asciende a la cima del Picacho Alto (1.776 m), primera y menos elevada de las tres cumbres principales de ésta cuerda , los Alayos.
Las vistas son superlativas , impresionantes, aunque la visibilidad no era realmente buena, si que pudimos disfrutar de la vastísima extensión de tierra que desde aquí se puede abarcar.
Seguimos la vereda que recorre el mismo filo, casi en todo momento, de la columna vertebral de los Alayos, hacia el Este. El primer tramo del descenso del Picacho es un poco dificultoso, al pasar la vereda por una zona rocosa y muy pendiente. Después es bastante cómoda, eso si con algunas fuertes pendientes tanto de subida como de bajada, pues el transito hasta el segundo de los picos, el Corazón de la Sandía (1.885 m), es un continuo subir y bajar.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la base de la gran mole pétrea del Corazón de la Sandía . Su ascenso como explique antes es complicado y peligroso.
Continuamos la vereda hacia el Este, aunque en ésta ocasión no va por la cresta , sino un poco por debajo, por la ladera Sur, camino de los Castillejos. La vereda principal no asciende a los Castillejos, sino que los bordea a media ladera y es el momento de abandonarla y subir por casi imperceptibles veredas de ganado, por donde nos parece más cómodo. Desistimos de subir a la cima más elevada de los Castillejos (1,986 m)(se trata de dos cimas con forma de almenas, por lo que deduzco que de ahí vienen sus nombres) y si lo hicimos a la segunda (1.978 m), situada más al Este y con mejores vistas y vaya vistas, sobretodo hacia las altas cumbres de Sierra Nevada, el Trevenque y los Gallos.
Tras disfrutar enormemente de nuestro periplo por la Cuerda de los Alayos y de sus magníficas panorámicas descendimos hacia el SE, por una vereda casi imperceptible y de forma bastante cómoda hasta el Collado del Pino. Éste fue el punto donde cometimos el error anteriormente aludido. Una vez alcanzamos el sendero , muy cerca de cruce señalizado, donde un ramal recorre a media ladera los Alayos por su cara Norte hacia Rambla Seca (al Oeste) ,otro que asciende al Collado del Pino (al SE), y el que nosotros tomamos, al Norte que baja en breves metros a la toma del Canal de la Espartera, tras cruzar el Río Dílar.
Desde la toma del Canal cogemos el sendero señalizado que al NO y en menos de 4 km nos lleva al Collado Sevilla por la ladera Sur de los Arenales del Trevenque, después de atravesar el Barranco del Búho.
Un poco antes de llegar al Collado de Sevilla nos desviamos al Cortijo de Sevilla, donde tomamos el carril que desciende hacia el Sur hasta una caseta (parece una especie de transformador). En éste punto hay que buscar una senda tras la caseta, muy imperceptible al principio, pero que más tarde se ve con claridad. Ésta senda nos baja al lecho del Río Dílar de forma muy vertiginosa y con piedra suelta.
En el Río tomamos la vereda que recorre el mismo, a la derecha, hacia el Oeste. Ésta vereda va en todo momento cerca del cauce de río, atravesandolo hasta el ocho ocasiones, sin puentes, por lo que con crecidas podemos mojarnos. Nos vamos introduciendo en el cañón que forma la cara SE de la Boca de la Pescá y la NO de Cerro Hueco, siendo el paraje de una gran belleza, rodeados de una exuberante vegetación riparia y formaciones rocosas increíbles.
Casi sin darnos cuenta y embelesados por el impresionante trazado de ésta vereda, llegamos a la Central Eléctrica de Nuestra Señora de las Angustias , a la cual llega la tubería que recoge el agua del Canal de la Espartera y que cae a plomo desde casi 0´5 km de altura desde la Boca de la Pescá .

Solo resta seguir la pista que llega a la Central Eléctrica durante algo menos de 1,5 km hacia el Oeste hasta llegar al aparcamiento del Área Recreativa del Río Dílar.











Comenzamos a caminar por pista forestal, cogiendo altura poco a poco.

El impresionante cañón del Río Dílar, formado por la Boca de la Pescá y  Cerro Hueco, por donde regresaremos a la tarde.

Ascendiendo por el Barranco de la Poca Leña vamos teniendo buenas vistas de la Sierra del Manar.

El impresionante sendero que sube hasta Picacho Alto.

Vistas de la vega de Dílar.

Sierra del Manar, con la Almijara y Tejeda de fondo.

Los profundos barrancos de los Alayos y el Trevenque.

Impresionantes formaciones pétreas.

Sendero que desciende al Barranco de Rambla Seca, de fondo Trevenque y Corazón de la Sandía.

Miguel a punto de coronar el Picacho Alto. La capital Granadina de fondo.

Pepe en el Picacho Alto.

Lo que nos queda por recorrer de los Alayos. De fondo la cuerda que va desde el Veleta hasta el Caballo.

Corazón de la Sandía y los Castillejos.

Manu, Pepe y Miguel en el punto más elevado del Picacho Alto (1.776 m).

Barranco del Río Durcal y la pequeña Sierra de la Buitrera.

La vega Granadina.

Boca de la Pescá.

Collado Sevilla y Cerro Hueco.

Complicado descenso del Picacho Alto por su cara Este.

La vereda que nos llevará a coronar nuestros siguientes objetivos.

Corazón de la Sandía.

Increíbles contrastes, entre erosionados barrancos de arenales dolomíticos y densos pinares.

El increíble peñón donde se sitúa el punto más elevado del Corazón de la Sandía.

En la base del peñón del Corazón de la Sandía, su ascenso es complicado y hay que ayudarse de las manos.

El Trevenque, rey de la media montaña nevadense.

Los Castillejos, nuestro siguiente objetivo.

Manu y Pepe en la cima del Corazón de la Sandía (1.885 m).

Los tresmiles de Sierra Nevada.

Granada.

Dejamos atrás el inconfundible Corazón de la Sandía....

.....rumbo a los Castillejos.



El impresionante e inconfundible Trevenque.

Cuerda que va desde el Veleta hasta el Caballo.

Loma de Peña Madura.

En los Castillejos (1.978 m).

Manu en los Castillejos con los Gallos de fondo.

Los Gallos y la Buitrera.

Los Gallos bajando al Collado del Pino.

De nuevo el Trevenque, no nos cansamos de admirarlo.


Vistas de los Alayos desde la Toma del Canal de la Espartera.

Sendero que desde la Toma del Canal nos lleva al Collado Sevilla.

Los Castillejos y el Corazón de la Sandía.

Cerro Hueco.

Cañón del Río Dílar con la Boca de la Pescá a la derecha.


Descenso hasta el Río Dílar desde el Cortijo Sevilla.

Sendero que recorre el cauce del Río Dílar.


Cara SE de la Boca de la Pescá con increíbles barrancos y ramblas.


La vereda del Río Dílar cruza en numerosas ocasiones su cauce, por lo que con crecidas podría resultar dificultoso.



Central Eléctrica de Dílar.

Los casi 0,5 km de tubería que bajan el agua del Canal de la Espartera hasta la Central Eléctrica.


Área recreativa del Río Dílar, lugar de inicio y fin de ruta.










2 comentarios:

  1. Muy buenas las fotos, enhorabuena por la ruta. Hecho de menos la descripcion de la misma, cuando tengas un hueco ponla, ya que son un referente para todos. Un abrazo.

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  2. Gracias Miguel estoy en ello. A ver si estás al 100% pronto, ya llevamos mucho tiempo sin compartir ruta y estoy deseando hacerlo. Un abrazo y hasta pronto!!

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