lunes, 26 de enero de 2015

CASTILLO DE GIRIBAILE Y CUEVAS DE ESPELUCA (VILCHES) 25-01-2015


Cómodo y bonito paseo mañanero por un lugar cargado de historia y muy cercano a las ciudades de Linares y Úbeda. La meseta donde se encuentran las ruinas del Castillo de Giribaile y las Cuevas de Espeluca se localizan en el término de Vilches y muy cerca de las pedanías de Guadalén y Miralelrío ,entre los ríos Guadalimar y Guadalén.
La primera vez que recorrí éstos parajes no sería mucho mayor que mis hijos ahora, acompañaba a mis padres en muchos de esos paseos de fin de semana en busca de espárragos, o simplemente para caminar y que despertaron mi amor por la naturaleza y las montañas.
La historia de éstos lugares es riquísima y muy interesante, merece la pena ahondar en ella. Dejo algunos enlaces sobre éste tema:





Y quien mejor que Galenomam en su magnífico blog para describir éstos parajes y su historia:


Para llegar al punto de inicio de la ruta hay que tomar la carretera A-312 ,que une Linares con Arquillos. Si vamos dirección Arquillos, al poco de pasar el desvío de Guadalén, a la altura del cortijo de la Laguna (situado en el mismo margen de la carretera), a la izquierda sale un camino de tierra. Seguimos por el camino, que está en condiciones aceptables para un turismo, durante algo más de 1 kilómetro, hasta que llegamos a una bifurcación. Cerca de ésta bifurcación estacionamos el vehículo donde podamos.

Caminamos unos metros por el camino hacia el SO (en la bifurcación a la derecha), para salirnos a la derecha por un carril en muy malas condiciones. Llegamos a un vallado que pasamos por una zona donde éste está tirado en el suelo (hay que decir que el Castillo está en una finca privada y vallado en casi todo el perímetro). Nada más pasar la valla seguimos por sendero ascendente en la misma dirección. Llegamos a un collado y a partir de ahora caminaremos campo a través, sin grandes dificultades, tan solo la de sortear el espeso “bosque” de retamas.
Primero hacia el Sur para coger la cuerda, luego enderezamos hacia el Oeste, en breve tiempo estamos en las ruinas del Castillo de Giribaile.
Hay que decir que hay una forma más sencilla de subir al Castillo. Seguimos el camino donde estacionamos el vehículo, hacia el Sur (andando o en coche, pues el camino es transitable en turismo) y a casi un kilómetro a mano derecha sale en camino de herradura que asciende a la meseta , a medio camino del Castillo y el vértice geodésico.
Después de recorrer las ruinas del Castillo, varias torres y el aljibe ,nos dirigimos al cercano vértice geodésico de Giribaile (520 m), una magnífica atalaya de buena parte de la provincia de Jaén; desde aquí divisamos claramente todas la sierras que sirven de limites provinciales. Para ello recorremos la meseta hacia el SO atravesando varias zonas donde se están practicando excavaciones arqueológicas y en 1 kilómetro estamos en el vértice.
Desde el vértice descendemos hacia el Sur, SE, junto a los restos de lo que fue una muralla, hasta llegar al borde de los cantiles donde se sitúan las Cuevas de Espeluca. Hay una preciosa escalera tallada en roca para salvar el cortado y dejarnos directamente en la puerta de una de las cuevas. Yo baje por ella y de nuevo subí, pero no me fie de bajar por aquí con los niños, una caída podría resultar fatal, así que buscamos una manera más cómoda y segura de hacerlo.
Caminamos por un sendero que recorre el borde de los cantiles hacia el NE, hasta que tomamos el camino que a contramano , es decir hacia el Sur ,SO desciende a los cortijos de Casas Altas. Aquí ya empezamos a ver casas cuevas en los cantiles, algunas se han derrumbado recientemente.
Entramos en una de ellas,( la que tiene la escalera en la roca), y nos quedamos fascinados, pues tiene varios pasillos, varias puertas, grabados en la pared, una cruz (tal vez un altar).......
Seguimos el camino que hacia el Este primero y SE después y entre olivos nos lleva a una próxima bifurcación. A la derecha iríamos al cercano Cortijo de los Cristales, a la Casa del Cañaveral y a la Atalayuela, saliendo a Miraelrío. Nosotros tomamos a la izquierda y en unos 2,5 kilómetros de carril junto al pantano de Giribaile llegamos al lugar donde estacionamos el vehículo.







El tiempo no es el real, con unas 2 horas y media se hace perfectamente.

Iniciamos el ascenso al Castillo de Giribaile.

Lugar donde estacionamos el vehículo.

Poco a poco...

...vamos ascendiendo al castillo.

Se nos abren magníficas panorámicas. Embalse de Giribaile.

Aitor posa orgulloso ante las ruinas.


Vastas vistas desde el Castillo.

Interior del Aljibe.


Guadalén y Vilches.

Embalse de Giribaile y la Loma.

Silvia, Aitor y Azahara ante las ruinas del Castillo de Giribaile.


Una de las zonas donde se están realizando excavaciones arqueológicas.

Vértice geodésico de Giribaile.

En el vértice con el Castillo de fondo.

Guadalén, Vilches y el embalse de Guadalén.



Azahara y Aitor en el vértice de Giribaile con el embalse homónimo de fondo.

Inicio de la escalera esculpida en la roca para descender a las Cuevas de Espeluca.


Casas Altas.

Impresionantes las Cuevas de Espeluca.


Mujer y escudo esculpidos en una pared.


Caminando por el filo de los cantiles en busca de un descenso más seguro para los niños.

Alberca en el cortijo de Casas Altas.

Y comienzan las cuevas de Espeluca. Algunas en ruina total.





El regreso se realiza cómodamente  por carril cerca de la orilla del pantano.

Al fondo podemos ver las nevadas cumbres cazorleñas.







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