sábado, 9 de enero de 2016

CIRCULAR SIERRA DE DÚRCAL (CASILLA DEL AGUA, PEÑÓN DE GRANADA, FUENTE FRÍA, DEHESA DE DÚRCAL, BARRANCO DE LA RAMBLA) 08-01-2016El


Fantástica y muy sorprendente ruta por la media y baja montaña de Sierra Nevada en su sector más occidental. Es un territorio geológicamente dominado principalmente por las dolomías, rocas sedimentarias cuya composición química es el carbonato de calcio y el magnesio.
Las numerosas canteras en ésta parte de la geografía Granadina denota que la dolomía es una de las principales rocas industriales de España. La mayoría de las explotaciones de este tipo en Andalucía se dedican a la producción de áridos para hormigones, escolleras, etc...
Pero concretamente en esta zona de Dúrcal hay una sociedad que exporta dolomía para vidrio; unas 30.000 toneladas al año con destino principal el Reino Unido.

A pesar de que ya llevamos unas cuantas incursiones en éste sector Nevadense de dimensiones relativamente reducidas, la compleja orografía de afilados y agrestes perfiles, profundos barrancos, densos bosques y erosionadas ramblas ,hacen que siga sorprendiendo y mostrando lugares desconocidos para nosotros.
Muchos son los atractivos de este recorrido, algunos por su puesto naturales, pero en otros está la mano del hombre detrás.
Un ejemplo son los magníficos senderos por los que transcurre una parte de éste recorrido, de ingenioso trazado por un terreno muy quebrado y deleznable que de forma casi milagrosa han perdurado en el tiempo, aunque eso sí, algunas partes están muy estropeadas por el efecto de la erosión y los desprendimientos y que si nadie pone remedio dudo que sigan practicables mucho más tiempo.
Otro ejemplo es la tubería que desde la Casilla del Agua (cámara de carga) llega a la Central Eléctrica de San José en una caída de 800 metros de desnivel. Construida en los años 20 del pasado siglo fue en su día la segunda de más metros de desnivel de España. También ingenioso es el canal que desde el río Dúrcal es su tramo más elevado lleva el agua hasta la cámara de carga a través de una compleja orografía.
Otro gran atractivo son las inmensas y vastas panorámicas que se obtienen desde el Peñón de Granada en el Cerro Zahor, donde se puede observar parte de Granada (de ahí su nombre), el valle de Lecrín, Sierras de los Guájares, Chaparral, Albuñuelas, Almijara, Tejeda, Lújar, costa de Motril, Vega Granadina, del cercano Caballo (tresmil más meridional de Sierra Nevada), etc...
Pero a mi personalmente lo que más me impresiono fue el descenso por el magnífico barranco de la Rambla, sin duda una experiencia indescriptible.

La ruta a rasgos generales es bastante cómoda, pues toda ella transcurre por senderos, caminos y pistas forestales. El único tramo que es “campo a través” es el descenso por el interior de la Rambla, que es muy cómodo y gratificante por un lecho de grava generalmente fina. El único escollo que encontramos fue descendiendo por el sendero del collado de Volaores y unos metros antes de llegar a la Vereda del Obispo, que una torrentera había destrozado ese tramo de sendero, teniendo que descender casi “culo a rastras” por un arenoso canutillo hasta de nuevo tomar el sendero.
Eso sí, es un recorrido exigente físicamente teniendo en cuenta su distancia, casi 23 kilómetros y el desnivel acumulado positivo de casi 1.300 metros. Aunque no tiene excesivos problemas de orientación ya que gran parte del mismo coincide con el sendero homologado y balizado PR-A 385 “Circular de la Sierra de Dúrcal – La Esperanza”.

El vehículo lo estacionamos en las inmediaciones del Molino de Dolomías a menos de 2 kilómetros del centro de Dúrcal ,al que se llega tomando la estrecha carretera señalizada como “I.E.S. Valle de Lecrín” y después en una bifurcación tomando dirección “Central Dúrcal”. Esta carretera pasa junto al Molino, antes de llegar a la Central Eléctrica.

Comenzamos a caminar siguiendo las indicaciones del PR-A 385, por asfalto al principio ,hacia el este. A los pocos metros el sendero señalizado se bifurca, a la izquierda, hacia el norte sale la pista que lleva a la Central, por donde regresaremos (indicado en los carteles del sendero como “Collado de Volaores”). Nosotros seguimos por el asfalto hacia el este, dirección a la Casilla del Agua.
Tras algunos zigzags de la carretera ,en acusado ascenso, en una de sus curvas a la izquierda sale un carril , el cual tomamos. De todas formas no hay perdida pues durante algunos kilómetros vamos a seguir el sendero señalizado.
El carril termina en una finca y continua como sendero. Al principio entre almendros y poco después entre pinos comenzamos el impresionante ascenso a la Casilla del Agua por la Loma de la Rampa, junto a la tubería que va a parar a la Central de Dúrcal y que va enterrada, unas veces a su derecha y otras a su izquierda. Este precioso sendero al parecer construido junto con la Central , la cámara de carga y la tubería describe innumerables zigzags haciendo que el acusadísimo ascenso sea más llevadero.

Ya desde la Casilla del Agua (por cierto feísima construcción) tenemos unas panorámicas abrumadoras. Un panel informativo nos indica algunos de los lugares que desde aquí podemos otear. Desde la Casilla del Agua salen dos carriles, uno al noreste ,que lleva al Collado Volaores pasando por la zona del Cortijo del Obispo y que en realidad es la acequia que conduce el agua desde el río Dúrcal hasta la Casilla del Agua y que en este tramo va tapada haciendo las veces de camino. El otro carril sale al sureste y nos lleva al Peñón de Granada y a la pista que desde Nigüelas lleva a cortijo de Echevarría entre otros lugares.
Caminamos unos metros por la acequia para disfrutar de las estupendas vistas que desde este lugar se obtienen de la cabecera del barranco de la Rambla, La Chaja o Chaha, Volaores, los Alayos...
A continuación nos dirigimos al Peñón de Granada por el carril del sureste y tras unos 400 metros hay que desviarse unos metros del carril por el que vamos pasando por una caseta antes de coronar la cercana cumbre. Este pico bien merece dedicarle un rato con tranquilidad y disfrutar de tan vastas vistas para su modesta altitud. Una lástima que haya tan poca nieve este año en enero en Sierra Nevada, pues sin duda las vistas a las altas cumbres ganan mucho con ella.

Regresamos por el mismo lugar al carril y seguimos el PR-A 385 hacia el este. Tras algo más de 1 kilómetro salimos a la pista forestal de Nigüelas, llamada “Camino de la Dehesa”, la cual seguimos a la izquierda, al noreste. En pocos metros hay una bifurcación; por la pista de la izquierda continúa el sendero señalizado, el cual abandonamos de momento para seguir por la pista de la derecha, al noreste.
Ascendemos por la Loma del Perro teniendo continuas vistas al Caballo y caminado por un joven bosque mixto de chaparros y pinos. De vez en cuando tenemos vistas también a la Sierra de Lújar y la costa tropical Granadina.
Dejamos a nuestra izquierda el Peñón de Muñoz y llegamos a una bifurcación. De nuevo conectamos con el PR-A 385 y con el Sulayr GR- 240, siguiendo sus indicaciones llegamos a las ruinas del cortijo de Echevarría y a Fuente Fría.

Este paraje, muy popular para iniciar ascensos al Cerro del Caballo es muy pintoresco, con unas soberbias vistas a la Dehesa de Dúrcal, barranco del río Dúrcal, Alayos , Trevenque, Peñón de Granada, Sierra del Manar, Sierra Arana, Sierras de Tejeda y Almijara,Vega Granadina, etc...De aquí parte la Acequia de los Hechos.
Una lástima el estado ruinoso de uno de los edificios de estos cortijos, que por tipo de arquitectura tiene más bien aspecto de un gran refugio al estilo de el de Elorrieta. Estamos rozando los 2.000 metros de altitud y los alrededores y cotas superiores están repletas de pequeñas terrazas de repoblación de coníferas que o bien no se han practicado aún o han fracasado.

Regresamos a la anterior bifurcación y seguimos a la derecha, al noroeste. Pasamos entre el Peñón de Muñoz y Cerro Blanco y tomamos un carrilillo que sale al sur hasta el cercano cortijo de Prado Molina, saliendo momentáneamente del PR-A 385. Tras pasar por el cortijo, donde hay una fuente, seguimos por el carril hasta de nuevo conectar con el sendero señalizado. Siguiendo las balizas hacia el suroeste dejamos a nuestra derecha la cumbre de Peñón de Carrasco y descendemos a la pista que desde Nigüelas lleva a La Magara pasando por el Collado Volaores. Justo en el punto en el que hemos salido a la pista hacia el oeste comienza a descender la Vereda del Obispo, una opción para descender por el barranco de la Rambla.
Pero nosotros tomamos la pista a la derecha, hacia el norte, de nuevo saliendo momentaneamente del sendero de pequeño recorrido. Llegamos al Collado Volaores donde de nuevo conectamos con el sendero. A nuestra izquierda arranca la senda que desciende por el barranco de la Rambla y que tomaremos un poco más tarde, pero de momento seguimos unos metros más por la pista para disfrutar de unas magníficas vistas al barranco del río Dúrcal y los Alayos.
Regresamos al anterior punto y ya hasta el final de ruta seguiremos las balizas del PR-A 385. Descendemos por un sendero que recorre un terreno muy erosionado y a veces expuesto, donde hay que tener precaución. Como comenté anteriormente antes de conectar con la Vereda del Obispo tenemos que superar un escollo, pues ese tramo de sendero ha desaparecido ( el que quiera evitar este tramo puede descender por la Vereda del Obispo, pues al final ambas sendas acaban en el Barranco de la Rambla).
Ya por la Vereda de Obispo el terreno es menos inclinado, menos expuesto y más amable. Pasamos por una fuente de metal, algo ornamental, muy inusual encontrarse algo así en un lugar tan solitario e inhóspito. El caso es que desde éste punto nos acompañará una gruesa manguera negra en el descenso por la Rambla. Pasamos un tramo muy encajonado donde la senda va un poco volada sobre el barranco, sin duda un lugar impresionante.
Pasamos junto a un dique y después la senda baja al lecho de la ahora muy ancha Rambla, desapareciendo en la misma.
A partir de ahora toca caminar por el lecho del impresionante barranco de la Rambla, rodeados de impresionantes formaciones pétreas, torrenteras, barrancos....Es todo un disfrute caminar por aquí, es cómodo y no dejamos de fotografiar aquí y allá boquiabiertos.
Llegamos a otro dique, el cual sorteamos por el lado derecho. Numerosos cipreses custodian ambas orillas de la Rambla, al parecer plantados para sujetar tan deleznable terreno con sus largas raíces.
Finalmente salimos a un lugar donde un carril atraviesa la Rambla. El ramal de la derecha asciende por la ladera de la Chaja para terminar unos kilómetros después. Nosotros tomamos el de la izquierda, que tras poco más de 1,5 kilómetros nos llevará al Molino de Dolomías tras pasar por encima de la Central Eléctrica San José primero y la bifurcación que narre al comienzo de la ruta después.









Comenzamos a caminar entre almendros, ya en flor.

Por donde discurre la tubería enterrada.

Mar de nubes cubre el valle de Lecrín...

...y la Vega Granadina.

El barranco de la Rambla y la Chaja, por donde descenderemos al final de la ruta. Detrás los Alayos.

Ya divisamos la Casilla del Agua.

La tubería enterrada.

Muy poco a poco se va disipando el mar de nubes que cubre las partes bajas de casi toda la provincia.


Algún pequeño tramo de la tubería ha quedado descubierto.

Las sierras de Tejeda y Almijara al fondo.

La Casilla de Agua, cámara de carga que toma el agua del canal de Dúrcal para bajarla a través de una tubería hasta la Central Eléctrica de San José.

Por donde discurre tapado el canal.

A estas alturas hay muy poca nieve en las altas cumbres de Sierra Nevada. El Caballo y la Dehesa de Dúrcal.

El Caballo (3.011 m), el tresmil más meridional de Sierra Nevada.

Ascendemos al Peñón de Granada en el Cerro Zahor, para disfrutar de sus inmensas panorámicas.

El valle del Guadalfeo, la Sierra de los Guájares y la Costa Tropical Granadina.

Dúrcal con la Almijara y Tejeda de fondo.

Zona de Padul y la Sierra del Manar.

Los Alayos al fondo.


Imponente el Caballo desde aquí.

La Costa Tropical.

La Sierra de Albuñuelas y de fondo el Pico Lucero, la Chapa o Sierra de Játar, Malascamas y Maroma.

Dúrcal.

Los Alayos.

Padul y su laguna.


De nuevo el Caballo.

Dehesa de Dúrcal y la Silleta.

El Peñón de Granada va quedando atrás.

Sierra del Manar.

El Caballo y terreno aterrazado para repoblaciones forestales.


Los Alayos (Corazón de la Sandia y Castillejos) y el Trevenque.


El Picacho Alto de los Alayos.

La Vega Granadina aún cubierta de nubes.

Zona de la Magara.

Cortijo de Echevarría.


Campos de labor a casi 2.000 metros de altitud.

Ruinas de Echevarría, que por su arquitectura parece un gran refugio de trabajadores forestales al estilo de Elorrieta.

El cortijo de Echevarría.


Fuente fría.

Cortijo del Prado de Molina, rodeado de nogales.

Peñón de Granada y Peñón de Carrasco.

Campos de labor en Prado de Molina.

Los ariscos e impresionantes Alayos.



El barranco de la Rambla desde las inmediaciones del Cortijo del Obispo.

Collado Volaores.

Los Volaores y la Buitrera.

Los Alayos (Picacho Alto, Corazón de la Sandia y Castillejos).


Comenzamos a decender a la Rambla desde el Collado de Volaores...

...por un impresionante y a veces expuesto...

...sendero.


El erosionado terreno dolomítico de estos barrancos es impresionante.


El trazado del sendero a veces es magistral...

...buscando pasos entre rocas...

...en un terreno tan deleznable.

En este punto la erosión ha borrado el sendero ,teniendo que atravesar el barranco como podemos.


Aquí el sendero por el que hemos descendido se une a la Vereda del Obispo, de mayor entidad.





Curiosa fuente en el camino.

Nos desviamos unos metros de la Vereda para explorar estos impresionantes barrancos.



Regresamos a la Vereda y atravesamos una zona encañonada de gran belleza.





Llegamos al primer dique.

Poco después de pasar el dique la Vereda llega al lecho de la Rambla, ahora mucho más ancha.



Una experiencia única caminar por el lecho de la Rambla.

Es cómodo caminar por aquí y disfrutando de manera constante de todo cuanto nos rodea.


Cipreses custodian ambos lados del lecho de la Rambla...

...suponemos que para sujetar un terreno tan erosionable con sus largas raíces.



Miguel no deja de disfrutar con tan maravilloso paraje.


Llegamos al punto donde nos salimos del Barranco de la Rambla.


La Central Eléctrica de San José.

Desde aquí observamos parte del descenso de la tubería que va a la Central Eléctrica.

El barranco del río Dúrcal y la Chaha o Chaja.

El Cerro Zahor.


El Molino de Dolomías, donde estacionamos el vehículo.












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